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Descubre las principales diferencias entre las bicicletas de hombre y las de mujer

Puede que no lo sepas, pero en un principio las diferencias entre las bicicletas de hombre y de mujer van más allá del peso de la bici o la altura del cuadro. Sabiendo esto, te vamos a contar los motivos de las diferencias entre las bicicletas de hombre y de mujer y qué debes tener en cuenta antes de comprarte una.


Las diferencias entre las bicicletas de hombre y de mujer

¿Por qué son diferentes las bicicletas de mujeres a las de hombres?

Uno de los motivos por los que existen bicicletas específicas para el público femenino y por el cual hay diferencias entre las bicicletas de hombre y de mujer es por la fisonomía propia de cada sexo.


Fisionomía de cada sexo

Por lo general, las mujeres tienen unas piernas proporcionalmente más largas que las de los hombres. Debido a esto, su torso es más corto. También es importante señalar que la anchura de las caderas es mayor en las mujeres, pero en los hombros esa distancia es menor. Finalmente, los pies y las manos son de menor tamaño en ellas. Es por eso que hay diferencias sustanciales entre las bicicletas de hombre y las de mujer.


Manillar de las bicicletas

Otra de las diferencias entre las bicicletas de hombre y de mujer es que el manillar de una bicicleta de mujer es un poco más estrecho, debido a la menor envergadura y amplitud de las mujeres. A su vez, es aconsejable que este elemento esté más próximo al sillín en la bici de mujer. El resultado es una bicicleta más corta en la parte frontal que permite mantener una posición menos reclinada y un mayor descanso del tronco, que es más corto en ellas.


 

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Cuadros de las bicicletas

La tercera diferencia entre las bicicletas de hombre y de mujer es la altura del cuadro, como te hemos comentado al principio. El cuadro en las bicicletas para mujeres está situado en una posición más baja que en las bicis para el género masculino, que forma un triángulo. Esta diferencia entre el cuadro de la bicicleta de mujer y de hombre se remonta a los tiempos en los que las mujeres solían vestir falda como prenda habitual y lo hicieron para que no tuvieran que mostrar excesivamente sus piernas.


No obstante, esta práctica ya ha quedado reservada casi de manera exclusiva a vehículos para el relax o el ocio. En caso de hacer ciclismo con cierto interés y espíritu deportivo, los cuadros de bicicleta de mujer son muy similares a los de los hombres y solo varían en algunas cuestiones poco apreciables por el público en general.


Accesorios

Por otro lado, las más apasionadas al ciclismo comprarán los accesorios para bicicletas de mujer antes de comprarlos, donde las principales diferencias se encuentran en los cascos de bici para mujer o las bielas. Aunque realmente hay muchos de los accesorios que pueden ser utilizados por ambos géneros sin ningún problema.



¿Son más costosas las bicicletas para mujeres?

La cuestión referida al precio va a depender de las calidades del modelo a adquirir. Pero los precios de los modelos de bicicletas para mujeres siguen un estándar muy parecido al de los hombres. Aunque a veces las bicis para mujeres suelen ser un poco más caras en los modelos de alta gama. Sin embargo, para las bicis de paseo no suele pasar esto.


Al mismo tiempo, cada vez más fabricantes están optando por elaborar modelos con minúsculas diferencias entre las bicicletas de hombre y mujer para que se adapten mejor a su fisionomía. Por ejemplo, muchas marcas han abandonado los cuadros específicos para mujer para sustituirlos por tallas pequeñas.


Bicicletas para mujeres, aspectos a tener en cuenta

En cuanto a las tallas de las bicicletas para mujeres suele haber un máximo de tres o cuatro tallas en función de las dimensiones de cada ciclista. Sin embargo, debes tener en cuenta que, sin importar si la bici es para hombre o para mujer, la talla de la bicicleta depende de la altura y la longitud de la pierna de la persona.


Por otro lado, como te hemos comentado, el manillar es más estrecho por la menor distancia entre hombros y la también menor capacidad torácica que suelen tener las mujeres. Por lo que, a la hora de comprar una bicicleta quizás te percates de esta diferencia.


El asiento de bicicleta para mujer sí es específico, pero porque ellas tienen caderas más bajas y más anchas. Los brazos son más cortos, lo que sumado a la menor anchura de hombros obliga a cambiar la potencia de la bicicleta, que es la pieza que une el manillar al tubo de dirección de la horquilla.


Rompiendo con las diferencias de las bicicletas de hombre y de mujer

La conclusión final es que, a pesar de que hay elementos muy distintivos a nivel de fisionomía de ambos géneros, las diferencias entre las bicicletas de hombres y mujeres tiende cada vez más a diluirse. Cada vez más se están creando diseños de bicicleta unisex con puntos de contacto adaptados a la antropometría de cada ciclista. Para muchos fabricantes, tener que duplicar su producción de modelos y tallas obligaría a un aumento de precios desorbitado que haría inviable alcanzar una suficiente rentabilidad.


El fin de las diferencias entre las bicicletas para ambos géneros lo puedes ver en las bicicletas de Kleta, donde sus modelos no hacen distinción por género y el precio de la suscripción es el mismo.

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